Cuando pensamos en muffins, enseguida lo asociamos a algo dulce, a la hora del té, o quizás a un postre. Hoy vamos a descubrir un nuevo tipo de muffins, con un sabor neutro, ideales para rellenar con fiambres o quesos y comer en forma de snacks.

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Para hacer aproximadamente 12 muffins, necesitas 10 cucharadas colmadas de harina, que mezclarás con una cucharada de polvo de hornear y 1 cucharadita de sal. Por otro lado, bate un huevo, y agrega a los ingrediente secos, junto a 70 gramos de manteca derretida. Deja que la manteca tome temperatura ambiente antes de incorporarla a la mezcla. Une los ingredientes cuidadosamente.

Suma por último una taza de leche caliente, revolviendo constantemente con cuchara de madera. Esta mezcla la dejarás reposar por lo menos 10 minutos, y luego la colocarás en los pirotines (los moldes de papel para los muffins) llenandolos hasta sus 3/4 partes como máximo. Antes de llevarlos al horno, puedes cubrirlos con queso en hebras, orégano, ajo y cebolla en pluma salteados, o aceitunas bien picadas.

La cocción se realiza en un horno a 190° por unos 20 a 25 minutos. Al retirarlos del horno, dejalos enfriar un poco, pero no del todo, ya que lo ideal es comerlos tibios.

Para servirlos tienes varias opciones. Una es abrirlos por la mitad y rellenarlos, puede ser con queso cheddar y jamón, o con huevo a la plancha y lomito, o con queso untable y fiambre de pavo. Todas las opciones de rellenos son sabrosas.

Una idea quizás mas creativa es  hacerles un copo de queso, colocando queso mascarpone o tipo finlandia en una manga, y haciendo un copito sobre los muffins, que luego puedes espolvorear con queso rallado, con hierbas picaditas, o con ciboulette.

Fuente de la imagen: Blogs de la Gente

Escrito por Sofía Jauregui para Decocasa