Selva negra
Tradicional postre austríaco, la selva negra se ha adoptado en América, donde es habitual encontrarla en todas las cafeterías y restaurantes, donde se sirve como postre, así como con el café. Esta delicia de chocolate, crema y frutas rojas encanta a los amantes del dulce, ya que combina a la perfección el chocolate, la crema y las frutas, logrando un equilibrio de sabores sencillamente perfecto.
La selva negra toma su nombre de una zona de montaña con un denso bosque en el suroeste de Alemania, que constituye un gran atractivo natural de la región. Con los frutos rojos que de allí se recogen se elabora este postre típico, ideal para el invierno por su alto aporte energético, que se prepara en grandes planchas cuadras o rectangulares, para que al cortarlo se luzcan las capas de crema y frutas, aunque en sudamérica se suele presentar en forma de torta redonda.
Para hacer la verdadera selva negra, tienes que hacer un bizcochuelo casero de chocolate. Para preparar una versión “con trampa” mas rápida y sencilla puedes comprar los de polvo premezcla, pero el verdadero postre requiere de una preparación casera, que quedará mucho mas rica.
Para preparar bizcochuelo casero, bate 150 gramos de manteca pomada con 60 gramos de azúcar. Incorpora 100 gramos de chocolate fundido y 6 yemas de huevo, una a una, batiendo entre cada incorporación. Por otra parte, bate las 6 claras con 60 gramos mas de azúcar hasta que estén firmes. Combina ambas preparaciones, y agrega 100 gramos de harina tamizada con 50 gramos de almidón de maíz y 1 cucharadita de polvo de hornear. Mezcla bien todo, vuelca en un molde enmantecado, y cocina por unos 35 minutos en horno precalentado a temperatura media. Retira, deja enfriar, y corta en 3 capas.
Cada capa de bizcochuelo debes humedecerla con una mezcla de almíbar con kirsch, que es un licor de cerezas. Rellena con abundante crema chantilly, y trozos de cerezas, preferentemente frescas. Si no consigues fruta fresca, puedes usar cerezas al marrasquino. Una vez que tengas todas las capas rellenas y apiladas, termina haciendo unos picos de crema con la manga sobre la parte superior, y decora con abundantes rulos de chocolate (puedes hacerlo raspando una tableta de chocolate cobertura con un pelapapas), algunas cerezas, y cubre con azúcar impalpable. Conserva en la heladera.
Algunas posibles adaptaciones de este postre: puedes prepararlo con frutillas en lugar de cerezas, o con variedad de frutos rojos. Puedes cubrirla con crema, virutas de chocolate y merenguitos rotos. También puedes hacer una capa de mousse de chocolate y otra de crema con frutas. Anímate a innovar con éste clásico.
Imagen de: Azumare
Escrito por Sofía Jauregui
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