Nada mejor que hacer frente al calor con una deliciosa tarta frutal como esta de durazno y ricota.  A poner manos a la obra!

tarta

Ingredientes  para 4 personas:

  • 1/2 kg. de ricota
  • 3 duraznos
  • 125 gr. de harina
  • 75 gr. de manteca
  • 30 gr. de azúcar
  • 1 yema de huevo
  • 1/2 l. de crema de leche
  • 150 gr. de azúcar
  • 3 yemas de huevo
  • 1 sobre de gelatina sin sabor
  • jugo de 2 limones
  • agua, cant nec.

Para la salsa:

  • 2 cdas de azúcar negra
  • un chorrito de licor de naranja
  • un poco de crema de leche

Para decorar:

  • 3 cdas de azúcar
  • hojas de menta

Preparación

Diluye la gelatina en agua y  jugo de limón caliente. Coloca  la harina, la manteca a punto de pomada, el azúcar  y la yema de huevo en un recipiente. Amasa hasta conseguir una masa homogénea. Extiéndela en un molde circular de fondo desmontable. Hornea a 180ºC durante 10 minutos y deja enfriar.  Por otro lado, monta la crema con una batidora eléctrica.  Coloca la ricota, el azúcar y las yemas de huevo en un recipiente y bate bien. Vierte el jugo de limón con gelatina y sigue batiendo hasta que quede una crema homogénea. Mézclala con la crema anterior con movimientos suaves y envolventes y rellena la tartera previamente forrada con una masa de tarta básica ya cocida  o una masa armada a base de galletitas desmenuzadas y manteca. Introduce en la heladera  durante 1-2 horas hasta que endurezca.  Pela los 2 duraznos, córtalos en fetas finas y cubre la superficie de la tarta. Para la salsa, pon el otro durazno  troceado en una jarra, agrega el azúcar, el chorrito de licor y la crema y tritura.  Calienta una sartén al fuego, agrega las 3 cucharadas de azúcar y funde hasta conseguir un caramelo y salpica la superficie. Decora con unas hojas de menta y acompáñala con la salsa.

Fuente: Hogar útil