Sólo para golosos: esta torta es una verdadera delicia, ideal para la hora del té, pero apta también como postre. Pruebala servida en frío, cortada en porciones bien finas, acompañada de una bocha de helado de vainilla bañada en caramelo. Un manjar diferente, ideal para los amantes de la pastelería.

torta-de-nuez

Para esta torta necesitas un molde circular de 20 o 22 centímetros de diámetro.

Los ingredientes para prepararla son:

250 gr de azúcar

200 gr de manteca

6 huevos

2 cucharaditas de polvo de hornear

150 gr de nueces molidas

100 gr de nueces enteras

1 cdta de escencia de vainilla

500 cc de leche

1 cucharada de fécula de maíz

1/4 vaso de cognac

2 yemas

4 cucharadas de dulce de leche

Licor o almíbar para humedecer la torta

Preparación

Bate la manteca con 200 gramos de azúcar hasta formar una crema. Agrega 6 yemas, una por vez, y bate bien luego de sumar cada una de ellas. Por otro lado, bate las 6 claras de esos huevos a nieve. Además mezcla la harina con el polvo de hornear y las nueces molidas. Incorpora tanto los sólidos como las claras a nieve a la prepación cremosa del principio. Agrega la escencia de vainilla o vainillín. Une todo mezclando suavemente. Enmanteca y enharina un molde, donde colocarás la preparación y lo llevarás a horno moderado por 40 o 50 minutos

Mientras la torta se cocina, puedes preparar la crema con la cual la rellenarás y cubrirás. En una cacerolita coloca la leche, las nueces picadas y los 50 gramos de azúcar restantes. Cocina hasta que rompa el hervor. En ese momento, agrega la fécula de maíz, previamente disuelta en el cognac. Sigue cocinando, revolviendo de forma constante con cuchara de madera hasta que espese. Cuando logres el punto deseado, apaga el fuego y añade las dos yemas de huevo. Bate hasta homogeneizar. Incorpora el dulce de leche, y continúa batiendo.

Cuando la torta esté lista, retirala del horno, desmolda y colocala sobre una rejilla para dejar enfriar. Cuando esté fría, cortala a la mitad, humedecela con algún licor a elección o con almíbar, y rellenala con la crema que has preparado. Arma la torta, y cubrela con el resto de la crema. Decora con unas nueces enteras. Puedes servirla a la tarde, o acompañando el café, o si la humedeces mucho y la guardas en la heladera, la puedes utilizar como postre, cortada en porciones finas y acompañada de helado de vainilla.

Fuente de la imagen: CeroTacc

Escrito por Sofía Jauregui para Decocasa