Las comidas agridulces tienen muchos adeptos, por su combinación única de sabores, así como de colores y aromas. La carne de cerdo es una de las que mas se presta a este tipo de platos, ya que es sabrosa pero a su vez liviana, y podemos obtener excelentes resultados, como en este plato, acompañado de tocino frito y peras.

Para prepararlo necesitas:

1 solomillo entero

4 peras en almíbar

2 copas de vino blanco

250 gr de panceta o tocino

1 cebolla morada pequeña

Aceite, cantidad necesaria

Sal, pimienta, azúcar rubia

Calienta una olla teflonada con apenas unas gotas de aceite, y en ella sella bien el solomillo a fuego fuerte, condimentado con muy poca sal y pimienta fresca, unos minutos de cada lado, hasta que se dore bien. Cuando se vea cocido por fuera, baja el fuego hasta dejarlo suave, añade una copa de vino blanco y dos cucharadas de azúcar rubia, tapa la cacerola y deja que continúe cocinandose.

Mientras tanto, en una sartén con poco aceite coloca la cebolla morada cortada en pluma. Cuando comience a verse transparente, añade las peras cortadas en trozos, una pizca de sal, y deja que se cocine a fuego lento para que reduzca el vino.

Por otra parte, fríe en una sartén la panceta o bacon cortado en lonjas muy finas, hasta dejarlo bien crocante. Escúrrelo para quitarle el exceso de aceite. No le añadas sal, ya que contiene suficiente.

En este tiempo, la cocción de la carne habrá avanzado y estará casi lista. Añade en la misma cacerola la mezcla de las cebollas y las peras, y deja todo por unos 5 minutos mas, hasta que la carne esté bien cocida.

Para servir, corta el solomillo en rodajas gruesas, cúbrelas con una pizca de sal marina (o si no cuentas con éste tipo de sal, utiliza sal gruesa) y acompaña de las peras encebolladas y unas tiras de bacon o tocino frito. ¡Una verdadera delicia!

Imagen de: Esencia de Manzana

Escrito por Sofía Jauregui para Decocasa

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